New Orleans, LA

La AFL-CIO ratifica con orgullo su apoyo alos trabajadores inmigrantes. Histsricamente en este pams, los inmigrantes han jugado un papel importante en construir la base de nuestra nacisn y sus instituciones democraticas. Inmigrantes reciin llegados de todos los continentes han contribuido sus esfuerzos, talento y dedicacisn para hacer de los Estados Unidos una nacisn mas rica y fuerte. De igual forma, el movimiento sindical Americano se ha enriquecido por las contribuciones y la valentma de los trabajadores inmigrantes. Los reciin llegados inmigrantes continzan siendo indispensables para el fortalecimiento y desarrollo de nuestros sindicatos. Estos esfuerzos han creado nuevos sindicatos, han fortalecido a muchos y han revivido otros, beneficiando a todos los trabajadores, inmigrantes y nativos por igual. Es claro que si los Estados Unidos ha de tener un sistema de inmigracisn que verdaderamente funcione, debe de ser a la misma vez ordenado, pero tambiin responsable y justo. Las polmticas tanto de la AFL-CIO como las de nuestro pams deben de reflejar estos fines.

Los Estados Unidos es una nacisn de leyes. Esto significa que el gobierno federal tiene la autoridad soberana y la responsabilidad constitucional para establecer y hacer respetar los lmmites de la polmtica de inmigracisn. Esto tambiin significa que nuestro gobierno tiene la obligacisn de adoptar y aplicar leyes de manera que respeten el proceso legal debido y las libertades civiles, asm como tambiin de salvaguardar la salud pzblica y la seguridad y proteger los derechos y oportunidades de los trabajadores.

La AFL-CIO sostiene que el sistema de inmigracisn actual esta descompuesto y necesita arreglo. Nuestros argumentos primordiales son los siguientes:

Los trabajadores inmigrantes y sus familias hacen enormes contribuciones en sus comunidades y lugares de trabajo y deben recibir el beneficio del estado legal permanente a travis de la adopcisn de un nuevo programa de amnistma.

La reglamentacisn de la inmigracisn legal es mejor que inmigracisn ilegal no reglamentada.

Los trabajadores inmigrantes deben disfrutar de la totalidad de todos los derechos que les corresponde en sus lugares de trabajo y asm proteger sus propios intereses tanto como los derechos laborales de todos los trabajadores Americanos.

El sector laboral y el sector empresarial deben de trabajar unidos para diseqar un mecanismo de cooperacisn mutua que permita a aquellos empleadores que respetan la ley satisfacer las necesidades legitimas de sus nuevos empleados, dentro de un tiempo razonable, sin perjudicar los derechos y oportunidades de los trabajadores presentes con mas antig|edad.

El sector laboral y el sector empresarial deben realizar nuevas actividades cooperativas tendientes a educar y entrenar a los trabajadores Americanos de manera que mejoren la mano de obra y el dominio de destrezas de forma tal que isto redunde en nuestra mutua prosperidad econsmica.

Penalidades criminales deben ser impuestas para castigar a aquellos empleadores que reclutan trabajadores indocumentados del extranjero con el znico propssito de explotarlos con fin de lucro econsmico.

Mientras que esfuerzos actuales para mejorar la aplicacisn de las leyes de inmigracisn, no han tenido efecto en detener la entrada de personas indocumentadas a los Estados Unidos, por el otro lado han resultado en un sistema que causa discriminacisn y deja sin castigo a empleadores sin escrzpulos que explotan a los trabajadores indocumentados y, por consecuencia, resultan en la negacisn de los derechos laborales para todos los trabajadores.

La combinacisn de un sistema de aplicacisn ineficaz y pobremente diseqado que resulta en penalidades para solamente unos pocos de los empleadores que violan las leyes de inmigracisn, ha tenido especialmente un impacto desventajoso en los esfuerzos para organizar y representar adecuadamente a los trabajadores. Los empleadores sin escrzpulos sistematicamente han utilizado el proceso I-9 en sus esfuerzos para tomar represalias contra los trabajadores que tratan de afiliarse a los sindicatos, mejorar sus condiciones de empleo y de otra manera asegurar sus derechos.

Por lo tanto, la AFL-CIO aboga por el reemplazo del sistema actual de I-9 como una herramienta para la aplicacisn de la ley de inmigracisn en el lugar de trabajo. Debemos adoptar un sistema estratigico de aplicacisn de las leyes de inmigracisn que se enfoque en el castigo criminal del comportamiento de los empleadores, seqalando aquellos empleadores que reclutan trabajadores indocumentados directa o indirectamente del extranjero. Este sistema debe ser suplementado con fuertes penalidades en contra de los empleadores que abusan el estado de inmigracisn de los trabajadores para sofocar sus derechos y protecciones laborales. El gobierno federal debe de investigar agresivamente y juzgar como criminales a aquellos empleadores que a propssito explotan la situacisn de los trabajadores indocumentados para impedir la aplicacisn de las leyes de proteccisn en el lugar de trabajo.

Creemos firmemente que las sanciones al empleador como polmtica nacional aplicada a todos los lugares de empleo, ha fracasado y debe ser eliminada. Esta polmtica debe ser reemplazada con un sistema alterno que reduzca la inmigracisn indocumentada e impida el abuso del empleador. Cualquier nueva polmtica debe cumplir con los siguientes principios:

  1. debe buscar como impedir la discriminacisn del empleador contra las personas que parecen ser o hablan como extranjeros;
  2. debe permitir a los trabajadores a que puedan buscar ayuda legal, incluyendo el apoyo a un sindicato, no importa cual su estado de inmigracisn; y
  3. debe impedir el tratamiento injusto enfocado a ciertos trabajadores inmigrantes de una nacionalidad en particular.

Hay una tradicisn de mucho tiempo en los Estados Unidos que tiende a proteger a aquellos que toman riesgos financieros y fmsicos cuando se presentan para delatar violaciones de las leyes que fueron establecidas para el bienestar del pzblico. Estos valientes trabajadores indocumentados que se presentan para demandar sus derechos no deben de enfrentarse con la amenaza de deportacisn como resultado de sus acciones. La situacisn reciente en el hotel Holiday Inn Express en Minneapolis subraya la perversidad de la situacisn actual. Por lo tanto, la AFL-CIO aboga por el establecimiento de proteccisn legal que proteja el estado de inmigracisn de aquellos trabajadores indocumentados que reportan violaciones de las leyes de proteccisn a los trabajadores o que cooperan con agencias federales durante investigaciones de violaciones de leyes de empleo, laborales o contra la discriminacisn. Estos trabajadores deben ser totalmente protegidos incluyendo reinstalacisn a sus empleos previos y paga de salarios retrasados. Ademas, los trabajadores indocumentados que ejerzan sus derechos para organizarse y contratar colectivamente tambiin deben ser provemdos con proteccisn de su estado de inmigracisn.

A millones de trabajadores que hacen enormes contribuciones a sus comunidades y sus lugares de empleos les son negados derechos humanos basicos por su estado de inmigracisn indocumentada. Muchos de estos hombres y mujeres son padres de niqos que son ciudadanos Estadounidenses. La AFL-CIO apoya un nuevo programa de amnistma que permitirma a estos miembros de comunidades locales poder ajustar su estado como residentes permanentes y asm poder ser elegibles para la naturalizacisn. La AFL-CIO exhorta al servicio de Inmigracisn y Naturalizacisn a que elimine a las demoras vergonzosas que enfrentan aquellos que estan tratando de ajustar su estado como resultado de la Ley de la Reforma y Control de Inmigracisn.

Los pasos a emplearse de inmediato deben de incluir la legalizacisn de tres grupos de residentes establecidos 1) aproximadamente medio millsn de Salvadoreqos, Guatemaltecos, Hondureqos, Haitianos quienes huyeron de la guerra civil y agravio civil durante el permodo de los 1980s y en los comienzos del 1990s y a los que injustificablemente se les negs el estado de refugio y que han vivido dentro de varias formas del estado legal temporero; 2) aproximadamente 350,000 inmigrantes de larga residencia a quienes injustamente se les negs legalizacisn debido a un comportamiento ilegal por parte del INS durante el programa de amnistma establecido a finales de la dicada del 1980s; y 3) aproximadamente 10,000 Liberianos quienes huyeron de la brutal guerra civil de su pams y que han vivido en los Estados Unidos por aqos bajo un estado legal temporero.

Los programas de trabajadores visitantes son muchas veces utilizados para discriminar contra los trabajadores estadounidenses, deprimiendo sus salarios y distorsionando los mercados laborales. Por estas razones, la AFL-CIO ha estado preocupada por mucho tiempo por la operacisn de dichos programas. La proliferacisn de los programas de trabajadores visitantes ha resultado en la creacisn de una clase de trabajadores facilmente explotados, quienes se encuentran en una situacisn muy similar a aquella que enfrenta los trabajadores indocumentados. La AFL-CIO renueva el llamado para que ponga a fin la expansisn de programas de trabajadores visitantes. De igual forma, estos programas deben ser reformados para incluir un sistema mas riguroso de examenes del mercado laboral y la introduccisn de los sindicatos en el proceso de certificacisn laboral. Todos los trabajadores visitantes temporeros deben de tener las mismas protecciones que se aplican en los lugares de trabajos de todos los empleados.

Los derechos y la dignidad de todos los trabajadores son asegurados cuando los trabajadores inmigrantes y no inmigrantes estin completamente informados sobre las contribuciones que los inmigrantes han hecho en nuestra sociedad y en nuestros sindicatos, y sobre los derechos de inmigracisn bajo las leyes laborales, de discriminacisn, naturalizacisn y de otras. El sindicalismo ha liderado la lucha en el desarrollo de programas modelo que deberman ser ampliamente emulados. La AFL-CIO apoya pues la creacisn de programas y centros educacionales para educar a los trabajadores sobre cuestiones de inmigracisn y ayudar a los trabajadores en el ejercicio de sus derechos.

Demasiados trabajadores carecen de acceso a programas de entrenamiento. De la misma manera que con otros trabajadores, los inmigrantes que llegan quieren mejorar sus vidas y las de sus familias participando en entrenamiento de trabajo. La AFL-CIO apoya la expansisn de programas de entrenamiento en lugares de trabajo para mejor ayudar a los inmigrantes. Estos programas son esenciales en cuanto al acceso que puedan tener estos inmigrantes a esas oportunidades para asm formar parte de la nueva economma de forma competitiva.

Los trabajadores inmigrantes hacen enormes contribuciones a nuestra economma y sociedad, y merecen una serie de protecciones basicas iguales a las que disfrutan todos los trabajadores. La AFL-CIO apoya la reinstuticisn de los beneficios que fueron injustamente removidos por legislacisn federal en 1996 y que les ha causado un inmenso daqo a las familias de inmigrantes.