En anticipación a lo que debióhaber sido una histórica expansión de las acciones diferidas para millones de trabajadores, el movimiento sindical continúa ejerciendo presión para la protección de los trabajadores inmigrantes
(Washington, DC, lunes 18 de mayo) – En un en evento realizado el día de hoy, líderes sindicales, trabajadores y activistas comunitarios se unieron para enviar un claro y firme mensaje: el movimiento sindical continuará con sus esfuerzos para darle poder a los trabajadores inmigrantes y no esperará que actúe el Congreso, los tribunales o que pasen las elecciones. El evento ocurrió un día antes de que hubiera comenzado la acción diferida, otorgando a millones de trabajadores la oportunidad de trabajar y vivir sin miedo.
Tefere Gebre, el vicepresidente ejecutivo de la AFL-CIO, la central gremial más grande de EE UU, se unió a Esther López, vicepresidenta ejecutiva del sindicato UFCW, Jim Boland, presidente del sindicato BAC, Salvador Sarmiento, director legislativo de NDLON, y a trabajadores inmigrantes para prometer su continua defensa de los nuevos programas de acción diferida y seguir apoyando a una reforma migratoria con una vía a la ciudadanía. Además, expresaron preocupación por los programas de control policial que debilitan los derechos de los trabajadores y destruyen a las comunidades.
“En vez de paralizarnos, este mandato judicial sobre los programas de acción diferida relata algo que nosotros en el movimiento laboral sabemos muy bien: que la organización es la única fuerza real que moviliza a nuestro país”, indicó Gebre.
Los tres líderes sindicales prometieron continuar con ¡Adelante! (We Rise!), la iniciativa de implementación migratoria de la AFL-CIO. Gebre, López y Boland anunciaron que, a pesar de los recientes impedimentos judiciales, los sindicatos a través de todo el país seguirán abriendo sus puertas de sus salas de reunión para darle poder a los trabajadores inmigrantes por medio de servicios migratorios y para la solicitud de la ciudadanía estadounidense; la educación y el entrenamiento; y la organización de campañas para avanzar los derechos de los inmigrantes y de los trabajadores.
“Mañana es el día en que se hubiera comenzado con el proceso para que los trabajadores indocumentados pudieran solicitar derechos legales para poder estar en paz”, enfatizó López. “Se trata de seguir adelante, aunque sea un paso modesto, en la lucha por arreglar nuestro sistema migratorio disfuncional. Pero más bien, DAPA continúa en el limbo. Y por eso ahora le decimos a los políticos que la han obstruido que les debería dar vergüenza. Sabemos que este juicio es un teatro político – un esfuerzo para asustar a los trabajadores inmigrantes para que soliciten a DAPA. La mejor manera para luchar es seguir preparándose para este programa. Eso es exactamente lo que estamos haciendo. Cuando finalmente los tribunales pronuncien su fallo, los miembros de la UFCW estarán listos para solicitar al DAPA, o para seguir luchando”.
Carlos Castillo, un jornalero inmigrante, que representa a la asociación Trabajadores Unidos de DC, se dirigió al público para hablar sobre la necesidad de implementar el programa de acción diferida, para que los trabajadores inmigrantes finalmente tengan las protecciones laborales que se merecen.
“Mañana iba a ser un día de esperanza para trabajadores como yo y para muchas familias, pero los políticos han escogido continuar jugando con nuestras vidas. Está claro ahora que no podremos seguir esperando que los tribunales hagan justicia y más bien debemos apoyarnos entre nosotros y organizarnos en nuestros lugares de trabajo y en nuestras comunidades para luchar por nuestros derechos”, acotó Castillo.
Jim Boland, que también está al frente del Comité de Inmigración del Consejo Ejecutivo de la AFL-CIO, afirmó que su sindicato continuará apoyando los dos programas de alivio migratorio para que así los trabajadores inmigrantes puedan tener poder en su lugar de trabajo.
“Como un ex trabajador inmigrante, y ahora un ciudadano estadounidense, estoy orgulloso de estar junto con mis hermanas y hermanos de mi sindicato y con millones de trabajadores inmigrantes que trabajan duro en su lucha diaria para asegurar un estatus legal para todos los trabajadores que califiquen bajo las provisiones del DAPA y DACA”, dijo Boland. “Lideres sindicalistas, trabajadores y miembros de nuestra comunidad seguirán abogando para ayudar a expandir estas oportunidades para los trabajadores más vulnerables del país. Esta situación es inaceptable en un país que está orgulloso de ser ‘una nación de inmigrantes’ – sí podemos encontrar una mejor salida”.
Los participantes realizaron un llamado a todas las ramas del gobierno para hagan más para proteger a los trabajadores inmigrantes de represalias injustas. Demandaron mejor transparencia en la implementación del Programa de Cumplimiento Policial Prioritario (Priority Enforcement Program, o PEP) y le pidieron a la Administración que utilice su discreción de ejecución policial para proteger a los trabajadores que son lo suficientemente valientes para expresarse sobre condiciones poco seguras, salarios no pagados, y abusos en sus lugares de trabajo.
Contacto: Charity Jackson (202) 637-5018