¿Alguna vez has ido tú solo a pedirle algo a tu jefe: otro turno, o cambiar la forma como se está haciendo algo, o, incluso, un aumento de sueldo? No solo puede ser intimidante, sino que, con demasiada frecuencia, tu petición es ignorada.

Si sientes que tu empleador no te protege ni a ti ni a tus compañeros de trabajo contra el riesgo de contagio al COVID-19, no puedes permitirte el lujo de ser ignorado.

1. Habla con tus compañeros y compañeras de trabajo.

Júntate con tus compañeras y compañeros de trabajo y averigua si están dispuestos a mejorar su lugar de trabajo.

  • Habla uno a uno con tus compañeros de trabajo. Comienza con tus amigos y personas en las que confías.
  • Charla con ellos durante los descansos y en las áreas de descanso, y donde haya privacidad. Si no tienen acceso a un lugar privado, habla con ellos fuera del trabajo. No utilices tu correo electrónico de trabajo ni tecnología proporcionada por tu empleador.
  • Pregunta cómo se sienten acerca de la falta de protecciones para su seguridad en el trabajo y escucha activamente sus respuestas. Cuéntales algunas de tus preocupaciones e identifica los problemas que ustedes tienen en común. Pregunta si están dispuestos a hacer algo al respecto y obtén un compromiso de su parte.
  • Si un pequeño grupo de tus compañeros del trabajo se compromete hacer algo juntos, decidan como grupo qué cambios les gustaría ver en su lugar de trabajo para que sea más seguro.
  • Haz una lista más larga de tus compañeros de trabajo y trabaja con tu grupo para hacer un plan para lograr sus objetivos.

LAS DEMANDAS QUE TODOS LOS TRABAJADORES DEBEN PLANTEAR

2. Documentar los peligros.

Escribe cada riesgo de salud y seguridad que veas. Asegúrate de que tú y tus compañeros tomen nota de la fecha, la hora, lo que vieron y quién más lo presenció. Asegúrate de no incluir ninguna información confidencial, como por ejemplo, la información del paciente. ¿Tienes un comité de seguridad del trabajador que pueda ayudarte con el proceso?

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3. Ponte en contacto con la unión.

Durante décadas, las uniones han estado ayudando a las y los trabajadores a obtener mejores protecciones de salud y seguridad en el trabajo, y esto continúa durante esta crisis de salud y económica.

Cuando tú y tus colegas del trabajo se unen para formar una unión, ustedes ganan el derecho de negociar con tu empleador salarios, planes de coberturas y condiciones de trabajo, y sin miedo a represalias.

Un representante de la unión puede evaluar tu lugar de trabajo y ayudarte a hacer un plan con tus compañeras y compañeros de trabajo para mejorar sus condiciones de trabajo y salvar vidas.

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