¿Puedo asumir que mi centro o sitio de trabajo está a salvo del COVID-19 si cumple con las normas de la OSHA?

Aunque los trabajadores han usado las protecciones de la OSHA para mejorar drásticamente las condiciones a lo largo de los años, el cumplimiento con la OSHA, por sí solo, no garantiza completamente que estás en un lugar de trabajo seguro.

Es importante asegurarte de que el empleador hace algo más que simplemente obedecer las normas de la OSHA. Los buenos programas de salud y seguridad en el sitio de trabajo deben ir más allá del cumplimiento con las normas de la OSHA, a fin de garantizar un entorno de trabajo a salvo (al igual que unos “buenos salarios” van más allá de “los mínimos” establecidos por las leyes federales sobre salario mínimo). Algunas normas de la OSHA han caducado y no son tan protectoras como deberían ser, y no existen normas para otros tipos de peligros. Por ejemplo, la OSHA federal no tiene una norma específica para el COVID-19 ni para cualquier otra enfermedad de contagio en el aire.

Asimismo, no bastan las directrices de los CDC (Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades) para que un empleador cree un sitio de trabajo seguro del COVID-19. Las directrices de los CDC no se pueden hacer cumplir por ley e incluyen muchas advertencias que los empleadores simplemente deberían considerar hacer, en lugar de exigir y hacer cumplir las protecciones.

Si estás afiliado a una unión, comunícate con ella para conocer más sobre la OSHA y los buenos programas de salud y seguridad en el sitio de trabajo. Si no hay una unión donde trabajas, piensa en ponerte en contacto con la unión para obtener información y ayuda con la OSHA.

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¿Puedo negarme a hacer un trabajo que podría ponerme en grave peligro?

La OSHA no protege suficientemente a los trabajadores que se niegan a hacer un trabajo potencialmente peligroso. Si se te pide hacer un trabajo que consideras que podría conducirte a la muerte o a graves lesiones o heridas, puedes negarte a hacer ese trabajo, pero solamente quedas protegido contra el despido o la sanción por la ley OSH si se cumplen las siguientes condiciones:

  • Tienes una convicción justificada de que hay un peligro real e inminente de muerte o grave lesión o herida.
  • Tu negativa a trabajar está hecha de buena fe.
  • Primero le pides a tu empleador o supervisor que elimine el peligro.
  • No tienes ninguna otra opción justificable para rehusarte a hacer el trabajo.
  • El peligro es tan urgente que no puedes correr el riesgo de esperar a una inspección de la OSHA.

Si se cumplen todas estas condiciones y a ti te castigan por negarte a hacer un trabajo peligroso, puedes interponer una queja con la OSHA y puedes quedar protegido. Es difícil cumplir con todas las condiciones requeridas, y muchas veces los trabajadores enfrentan duras decisiones. Lo mejor que se puede hacer si se enfrenta un grave peligro de seguridad en el trabajo es hablar con los colegas que tengan preocupaciones similares, para que puedan actuar como grupo. Al actuar junto con tus compañeros del trabajo respecto a una preocupación en el lugar de trabajo, es posible que te proteja la Ley Nacional de Relaciones Laborales.

La protección más fuerte contra las represalias patronales en situaciones de negarse a hacer un trabajo es tener una unión y con sólidas cláusulas en el contrato colectivo que den a los trabajadores la capacidad de ejercer nuestros derechos de negarnos a hacer un trabajo peligroso.

Si consideras que hacer una tarea podría representar una lesión inminente y grave o la muerte, recuerda: puedes conseguir otro empleo, pero no puedes conseguir otra vida.